Moderator: will-o-the-wisp
Hacía ya días que leí este hilo, y generalmente estoy de acuerdo, por no decir siempre. Por lo que expones, Loire, veo que vertías tus reflexiones en forma de memoria post-prácticas, ¿no? Me tocó hacerlo también el año pasado.
Hacer análisis sintácticos tiene un gran potencial muchas veces desaprovechado: el comprender el esqueleto de la lengua, aquel extraño y misterioso cuerpo. La creatividad es una de las grandes bazas para los que enseñamos lengua y me ayuda a salirme de la metodología clásica de libro + ejercicios.
Estoy de acuerdo con TODO lo expuesto con una salvedad, cuando te refieres que hay que corregir ciertas prácticas orales, ¿qué opinas si por ejemplo en clase hay un seseante, un zezeante y un argentino?, ¿habría que corregirles su forma de hablar porque no es la correcta en el idioma español o castellano, o simplemente habría que erradicar las prácticas como: «haiga», «asín», «muncho», etc...? Por poner un ejemplo, en mi pueblo es de uso común el «fueras dicho», cosa que yo no digo, aunque sí familiares míos, ¿se debería tomar como algo cultural, o es una práctica impropia que habría que corregirles?
La verdad es que me surgen muchas dudas al respecto de ese párrafo, porque por ejemplo la RAE, acepta como palabra: «asín», «güisqui», «muncho», ¿qué opinas acerca de ello?, en definitiva, ¿qué opinas de la RAE como organismo, cumple bien su función?
Y para terminar, quiero hacer hincapié en el párrafo que hablas sobre el latín. Yo como estudiante que he sido, y alumno de lengua y literatura, nunca había prestado atención en cómo escribía hasta que empecé a dar latín y griego. Ahí desperté las ganas de descubrir el lenguaje, la etimología y todo lo que le rodea, por eso, cuando hablas de la f inicial, me ha entrado la nostalgia y quería nombrarlo aquí. Cuando estudias un idioma madre como es el latín o el griego (no en cierto modo, pero también) te das cuenta de la riqueza lexicográfica que tiene tu idioma y es cuando realmente empiezas a amarlo y a comprender el porqué se han de usar ciertas prácticas y otras no.
Molaría que alguien abriera un consultorio de lengua al igual que yo hice con el de mates. Así en vez de spamear* a dudas a la RAE o a Fundéu BBVA, os las pregunto a vosotros.
Etna wrote:Nosotros en 2º de bachiller analizabamos frases de anuncios, canciones... En navidad villancicos... Aun me acuerdo de la cara de memos intentando analizar el "arre arre burriquito, arre burro arre."
Yo por lo general siempre he odiado leer, claro que rondando por 4º de la ESO descubrí una "cosa" llamada dislexia y empezaron a encajar ciertas cosas...
Pero la verdad es que la sintaxis siempre me ha parecido divertida, y a decir verdad, la parte facil de lengua como asignatura.
En Murcia, en selectividad, la gramatica cuenta 7 puntos y la literatura 3. Por ello en bachiller, se emplea el mismo modelo de examen. A mi en 1º de bachiller llego a decirme la profesora que porque no dejaba la literatura en blanco, que sacaría mas nota (por las faltas)
Para mi, casos como ese son donde reside la mayor parte del problema. Fallar debería servir para aprender, para mejorar, pero solo importa la nota final.
Es curioso, porque se pasa del "ya te lo enseñarán" al "ya deberías saberlo"
Primero se rien porque quieras saber lo que no te toca, pero luego se mofan porque no lo sepas. Pero yo no viví el momento en el que me lo enseñasen, a día de hoy aun me pregunto por qué "hervir" "servir" y "vivir" son con "vir". Son excepciones de una regla me dijeron... pero es que en castellano hay más excepciones que reglas...
Loire wrote:
No sé cómo pensaréis vosotros, pero ojalá me hubieran explicado a mí la razón de cosas como esta. Cuando te das cuenta de que las cosas ocurren por una razón aprenderlo es más fácil.
Loire wrote:No, puse esas ideas y otras en un ensayo que tuve que entregar comentando el discurso de Gutiérrez Ordóñez llamado Del arte gramatical a la competencia comunicativa, donde hace un recorrido desde los inicios de la lingüística en Grecia hasta hoy. Está bastante bien para la gente que no ha estudiado nada de eso.