Después de haberme pasado FF1 (ayer, concretamente), quisiera comentaros mi opinión e impresiones del que fue el primer FF.
Al principio se me avisó de su
simpleza gráfica, algo que yo ya tenía muy presente. Si vas a empezar un videojuego que fue desarrollado a mediados-finales de los 80, creo que es algo que debes tener en cuenta por lógica y no descartarlo por ese motivo.
La versión Dawn of Souls tiene mejores gráficos que el original, pero aún así sigue estando muy, muy por debajo de la evolución gráfica de nuestros días. Aún así y como comento, no es algo para tenerle en cuenta por motivos y razones obvias. Por ejemplo, es como ver hoy la película de Superman del año 78, nos chocará su mediocridad en efectos especiales, pero en su época era lo mejor que podía conseguirse y la gente lo disfrutaba.
También me comentaron su
simpleza argumental. Si se trata de justificarlo por el hecho que los personajes principales no tienen diálogos, y al compararlo con otros FF posteriores, es cierto, es simple, pero desde mi punto de vista no lo es a rasgos generales.
Ya les gustaría a muchos juegos, incluso hoy en día (y aunque parezca que lo que digo es una barbaridad), tener esa "simpleza" argumental. En mi opinión, son demasiadas las ocasiones en las que se potencia el poder gráfico y se descuidan la historia y el argumento.
Para mí FF1 está muy mimado y cuidado en este sentido: las ubicaciones, las criaturas, las ciudades, las cavernas... goza de esa "inocencia" que yo echaba de menos en un FF (y en una historia), sin los sentimientos negativos como el odio, la venganza, la guerra sin sentido, la sangre y la rabia tan presentes en la mayoría de juegos de hoy en día (e incluso en la saga, si no echadle un vistazo a Type-0). Cuesta explicarlo con palabras, pero agradeces haber jugado porque te deja muy buen sabor de boca, como cuando terminas de ver o leer una buena película o libro.
Aunque seguramente acabes pensando que eres como un "recadero" (gran parte del juego se basa en ir consiguiendo objetos para entregarlos, y de esta forma conseguir otras cosas a cambio que te permiten avanzar), no pasas por alto los sitios a los que llegas y las historias curiosas que te cuentan los aldeanos y las criaturas. Cada ciudad y caverna tienen su sello de distinción (arquitectura, vestimenta y apariencia de los aldeanos, etc.), e incluso su manera de comunicarse.
Lufenia (lu... pa... gami... do?) y Monte Duegario con sus famosas expresiones como ¡Lalijó!, ¡Meu Deus!, son claros ejemplos.
Las mazmorras opcionales también me han parecido curiosas y originales, aunque en ocasiones se hagan un poco pesadas. Recuerdo la ciudad de las hadas en las que algunas te ayudan y otras te dejan los PM y VIT al mínimo, la ciudad convertida en zombi por el Tren Fantasma, Pueblo Juguete, la biblioteca de los sabios, las bailarinas, las sirenas...
Una cosa que no me ha parecido muy coherente, y que comentábamos con Sinh, son las criaturas de algunas mazmorras. Por ejemplo, el hecho de que haya momias en la Caverna de Hielo. Es decir, que los monstruos que aparecen en ocasiones no tengan mucho que ver con la temática del lugar en cuestión, pero es algo que obviamente perdono dada la calidad del juego.
Y sí, se echan de menos los moguris, los cactilios, los chocobos y los tomberis, entre otras cosas, pero por suerte eso aparecerá después
En definitiva y aunque haya un gran salto temporal de su época a la nuestra, lo recomiendo encarecidamente si eres capaz de pasar por alto el tema de los gráficos y recuperar un poco el mimo, la magia y la pureza de antaño.