ETDR-Desaparecido a medianoche [4/4] **

[Adrià]

Adrià se sentía molesto por el comentario que había soltado Seliat.

Si dentro del baúl hubiese algo demasiado personal, no tenía pensado quedarme con ello. Pero si hubiera dentro una llave para abrir más puertas de la mansión, no haría falta ir toqueteando cerraduras con ganzuas que pueden romperse dentro.

Y añade:
Además, si Talos desea quedarse con el botín, puede hacerlo. La doncella nos dio permiso. De hecho, yo ni si quiera necesito los 100 guiles que nos prometió.

[Lanamark]

El avispado ladrón empieza a abrir armarios bajo la atenta mirada de sus compañeros. En su interior, encontráis todo tipo de galas y mudas de alta costura, otrora protagonistas en los grandes salones de baile. No parece que podáis rescatar nada para usarlo como equipo.

Cuando rebuscáis entre los papeles de la mesa, encontráis un poco de todo. Cartas de felicitaciones, correspondencia entre dos antiguos amantes, una carta de reclutamiento... En general nada a destacar, salvo un trozo de papel arrancado, cuyo texto está señalado con un círculo rojo. La hoja está manchada con tinta pero todavía se puede leer buena parte del contenido. El garabato de una criatura humanoide que no lográis identificar debido a las manchas de tinta, reza bajo los apuntes:

''...Se llama Nox y me pone la piel de gallina. No sé cuándo se dejará ver, pero la noto, la siento, sé que la bestia me vigila. Me entrenaron para esto, no puedo fallar. Yo mismo la mataré con mis manos aunque sea lo último que haga. En mi investigación, he descubierto que los de su especie son vulnerables al rayo y se tornan especialmente inútiles cuando sufren el estado mudez. Será mejor que...''

Y hasta ahí podéis leer debido al estado en el que se encuentra la anotación.

[Golbez]

¿Qué diablos será ese Nox? ¿Será el monstruo que hay aquí? Qué putada que no tenga Mutis...

-Recordad que no hemos venido a rapiñar las pertenencias de la mujer. Bien es cierto que esto que hemos encontrado de ese "Nox" podría sernos muy útil, pero lo demás es irrelevante. A partir de ahora, Adrià y Talos: atacad al cuello de nuestros próximos enemigos. No puedo enmudecerles y no sabemos si esa bestia estará aquí ni cómo será.

[Lolailo]

-Vaya, parece que la cosa se anima... Tomaré nota, Dianran.

Examinando la nota, Talos añadió:

-¿Quién habrá escrito esto? ¿La mujer de la taberna? En caso de que fuese así, hay algo que me descoloca. "Me entrenaron para esto, no puedo fallar, yo mismo la mataré con mis manos"... En ese caso, ¿Por qué recurrir a nosotros de ese modo?

Aún así, algo no cuadraba. Ese tono angustioso, criatura humanoide, la bestia al acecho... Una idea siniestra cobró forma en su cabeza, pero aún era pronto para formularla.

-Poneos en guardia, chicos. Voy a abrir el cofre.

[Neo Evanok]

Bueno, a las muy malas ahora sabremos hacerle frente, sea la criatura que sea...

-Yo por mi estoy listo. Lo que me incomoda es el hecho a tener que usar hechizos de rayo... Podríamos cargarnos media mansión de un rayo mal enfocado, deberemos proceder con delicadeza.

Seliat esperaba a que sus compañeros se decidieran a abrir o no el cofre.

-Neo Evanok-

[Lanamark]

Y una vez más, la atención del grupo se ve centrada en Talos, como si fuese el protagonista de una obra de teatro. Las habilidosas manos del ladrón residen ante otra cerradura, que no tarda mucho en acabar cediendo. Justo en ese isntante, Talos nota algo húmedo en la yema de sus dedos:

[spoiler]

¡Sorpresa (?)! ¡Un cofre mímico os ataca! ¡Preparados para las armas![/spoiler]



Nota: Lolailo, tírame un d6 a ver si consigues que el cofre no te arranque un dedo

[Lolailo]

[dice]6[/dice]

En un abrir y cerrar de ojos, las sospechas de Talos se vuelven ciertas. ¡Toca luchar!

Nota: Lanamark, durante un tiempo apenas podré conectarme al foro, así que para no empantanar la partida dejo mi personaje a tu disposición. Espero que no haya ningún problema. ¡Saludos!

[Lanamark]

Nota: Vaya hombre, con lo mucho que me estaban gustando tus intervenciones y las deducciones a las que estabas llegando... En fin, ¡estaré avizor a tu regreso!

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El ajetreado mimo, embiste contra Talos de forma errática, siguiendo un azaroso patrón de movimientos que el ladrón no logra anticipar. Talos cae desmayado al suelo causa de un fuerte trauma en su cabeza provocado por el frenético cofre.

El cofre mimo os enseña la lengua y os mira con despecho, dedicándoos una sincera y traviesa carcajada con sus afilados dientes. ¡El combate sigue!

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Nota2: Aprovechando que Lolailo está ausente y que no ha tenido mucha suerte en los dados, aprovecho para dejar indefinidamente a su personaje inconsciente. Podéis intentar reanimarlo, si queréis...

[Neo Evanok]

Seliat pega un pequeño brinco al tiempo que consigue agarrar de una pierna a Talos arrastrándolo, para llevarlo junto con sus compañeros.

-Talos, ¡Talos! Maldición... En buen momento se nos ocurre abrir cofres ajenos. ¿Que clase de psicópata tiene una aberración así en su cuarto?

No parece tener ningún hematoma... ha sido mas la conmoción del golpe. Aun con esas debemos evitar que se le acerque, y al vigilarlo de cerca vamos a estar lastrados todo el combate. ¡Menudo equipo de vanguardia!

Con resignación (y un gran enfado) Seliat deja a Talos en el suelo. Rápidamente convoca su bastón de mago, y en un acrobático movimiento su arma empieza a ganar tiznes azules.

-Se acabaron las tonterías. "Misticismos de antaño, envolverme. Que el canto se vuelva oda, que la oda se torne réquiem. Que el viento que convoco se cristalice y converja gélido contra quien me enfrente: ¡¡HIELO!!"

El mago negro apuntó con su bastón directamente hacia el cofre, intentando poner fin a la lucha con uno de sus hechizos.

Notas de Neo: Como se habrá deducido, utilizo uno de mis hechizos Hielo contra mi enemigo xD

-Neo Evanok-

[Adrià]

Adrià, lleno de rabia por la caida de su compañero de armas, levanta el escudo y se lanza, con la espada en alto, hacia el Cofre mímico...

Tal vez la magia de Seliat no sea suficiente, debemos ayudarlo... Usaré mi Corte cruzado para intentar relentizar al enemigo...

Adrià usa su habilidad Corte cruzado con el objetivo de paralizar a su enemigo.