Es el primer capítulo de mi libro, en principio, comencé a escribirlo para mí mismo, para desahogarme. Pero, un día cualquiera alguien lo leyó, y me exigió que siguiese escribiendo con más frecuencia.
Mi libro trata sobre el universo de Final Fantasy, y algunos otros juegos que me han llegado al corazón por alguna razón. Este libro mezcla todos los final fantasys, pero, a mi manera, es decir, cómo me gustaría a mi que fuesen. Es una especie de Dissidia, pero con muuchos más personajes.
Os dejo con el primer capítulo, nunca me imaginé que fuese a hacer esto. No os impresionéis si veis algún protagonista ''enamorado'' de otra persona, es mí punto de vista. Espero que os guste.
Para introduciros más en la historia, lo leeréis tal y como yo lo he escrito, con música finalfantasiera
así que os dejaré las canciones que hay que poner para leer cada parte.
[center]Capítulo 1[/center]
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Todo comenzó una noche. Un chico estaba apreciando las constelaciones y estrellas que dormían en el cielo alumbrando la noche, la fresca brisa le hacía sentir bien. El campo estaba poblado de hierba verde, detrás de este descampado, un gran bosque, y tras este bosque, la ciudad.
Mientras el chico apreciaba completamente a gusto la noche, una chica se le acercó, se sentó a su lado, y con voz dulce y serena dijo :
-Dante, nuestro destino siempre seguirá unido.
El chico sin dar respuesta, la miró, se levantó, y se fue.
Dante, el chico que observaba tranquilo la noche, tenía 11 años nació en Midgar el sur de la península de Kálimdor. De estatura mediana, ojos castaños oscuros, pelo castaño claro, con un flequillo largo y alisado, inclinado hacia la izquierda, y siempre y lo demás hacia arriba. Una piel poco morena, sus ojos grandes, sus labios poco gruesos y su cara, bonita. Es un chico serio, frío, solitario, y sin sentimientos apenas. Siempre piensa en negativo, a pesar de su inclinación por el mal, estará destinado a hacer el bien.
Terra, la chica que se acercó a él, era una chica preciosa, de estatura igual que Dante, una nariz chata, ojos azules, labios poco gruesos y cara perfecta. Su cabello era rubio claro, y casi siempre llevaba coleta. A pesar de que el gesto de su cara es triste, es una chica positiva, activa y muy cariñosa. Siempre es empujada a hacer el bien, y siempre lo hará.
El chico, que a pesar de que no era muy sociable, no se encontraba bien. A los once años de edad, los chicos podían optar por ingresar a unas escuelas especiales conocidas como ‘Jardines’. Aquí, los chicos eran entrenados para, literalmente, ser mercenarios. Se entrenaban para ser maestros guerreros, tanto en las artes de la magia, como en la de las armas. En estas escuelas, los chicos también eran educados académicamente, lo cual permitía muchas salidas. Dante no estaba de acuerdo en entrar en el ‘Jardín’, pero su madre, le había obligado, puesto que sus hermanos, Odín, Squall y Cloud habían estudiado allí, lo cual era una importante razón para que el hermano menor entrase en este lugar.
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Odín es un chico de estatura media, diez años más que Dante (21), pelo moreno, el gesto de su cara representa a la perfección su personalidad : Serio, frío, y con mucha maña para todo lo que hace. Cosa que quiere, cosa que consigue bajo cualquier precio. Es el guerrero más poderoso de la existencia, su furia es implacable, aunque por su personalidad, parezca lo contrario, siempre lleva a cabo el bien, y nunca permitirá el mal.
Squall y Cloud son hermanos mellizos, Squall, un chico con el pelo castaño, medio largo, y con un bonito flequillo, al igual que todos sus hermanos, su personalidad es muy aislada, no le gusta la sociedad y a menudo se decanta por la soledad, pocas veces realiza actividades en grupo, hace creer que no le importa en absoluto lo que piensen de él, pero en realidad sí que le importa.
Cloud es un chico rubio, con el flequillo muy inclinado, a menudo, reconocido el más guapo de los cuatro hermanos, aunque cabe destacar que los 4 hermanos son como copias. Dejando alto el pabellón de los Demonheart, es un chico poco sociable, desinteresado por los demás, solo cuida lo suyo, y al igual que todos sus hermanos, odia los entrometidos. Cloud y Squall tienen ambos 7 años más que Dante (18).
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Con la noche profunda entrando, Dante estaba en su habitación, tumbado sobre la cama, pensando sobre todo un poco sintió como si alguien le llamase por la ventana, así que, se asomó. Era Terra, quería hablar con él. El chico se puso una camiseta roja, unas chanclas y bajó. Mientras bajaba las escalera de manera sigilosa, pensó :
-¿Qué querrá Terra?.
Una vez abajo, abrió la puerta y dijo fríamente :
-¿Qué?.
-Mañana entrarás en el ‘Jardín’, ¿Cómo te encuentras?.
-¿Quieres dejar de recordarme a cada momento que voy a convertirme en un mercenario?.
-No te ofendas ¡Jobar!, que solo venía a decirte, que mis padres también me han apuntado a la escuela, podremos seguir juntos.
-No sabía que en el ‘Jardín’ pudiesen entrar chicas…
-No seas machista, Dante…
Dante, que no hacía referencia a ser machista, remedió :
-No, no me refería a eso… Es solo que no quise informarme sobre el lugar, por eso no sé nada.
-Bueno, ya que estoy aquí, te aviso : Mañana estaré aquí sobre las nueve de la mañana, prepara tus cosas, vístete, ponte guapo y todas esas cosas, que iremos juntos.
-Está bien, estaré preparado.
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Dante cerró la puerta, y por la ventana del salón observó a la chica marchar. La llegada de la chica había hecho que Dante se espabilase, cuando vio desaparecer del todo a la chica, fue a la cocina atravesando su decorado salón, y abrió la nevera, cogió una botella de agua fresca, y bebió agua. Tras esto, cerró la botella, la puso en la nevera, y cerró esta también. Y atravesando de nuevo su salón, subió las escaleras en dirección a su habitación. Cerró la puerta sigilosamente, y se tumbó sobre la cama. La ventana estaba aún abierta, y por ella entraba una agradable brisa fresca que acomodaba a Dante. Comenzó a pensar, en uno de los temas que más odiaba en esta vida : su futuro.
-(¿Por qué tengo que ir a un lugar que no quiero… Me encanta la guerra, pero no me gusta estar agobiado en un maldito ‘Jardín’ además, por lo poco que me he enterado, son muy exigentes… ¡Maldita sea! Yo no sé nada de ese lugar…¿A quién intento engañar?...).
Mientras pensaba, el chico se quedó totalmente dormido.
La noche fue corta, Dante logró conciliar el sueño rápido, y eso hizo que el chico durmiese profundamente.
[spoiler]
Dante despertó con el pío de los pájaros, y cuando se levantó para ponerse las chanclas vio a Terra, en la mesa de su escritorio observándole, el chico le preguntó :
-¿Qué demonios haces ahí?.
La chica no dio respuesta, pero sí que sonrió. Después de este gesto, Dante, dejó de mirarla, y estiró su cama, tras esto, se puso unas chanclas, y dijo :
-¿Ya estás aquí? Pero si todavía queda bastante…
-Mmm, me encanta tu habitación. Dijo irónicamente. -Conforme entras, ves una cama, con una sábana completamente rara, ¿Qué es ese demonio?. Menos mal que enfrente de la cama está la ventana, que da luz a la habitación, y cómo no, debajo de la ventana, este bonito escritorio… Pero sin duda, lo más raro, es el póster que hay en tu armario… El mismo demonio que el de la cama… Y para remate, un color rojo clarito en las paredes…
-¿Qué te pasa con mi habitación?. A mí me gusta. Dijo enfadado el chico.
-Hombre…¡Faltaría más!. Anda, vístete, que tenemos que estar en el ‘Jardín’ a las once en punto, y son las nueve y media, tenemos poco tiempo, para que te vistas, desayunes y llegar al ‘Jardín’.
Dante abrió la puerta, y se fue al baño. Allí, se cambió. Una vez renovado de ropa, salió.
Completamente preparados, bajaron a la planta de debajo de la casa del chico, y allí se encontraron con la madre del chico, Isabella. Esta, al ver que su hijo se iba, le agarró por el brazo, y dijo a velocidad vertiginosa :
-No te olvides de cepillarte los dientes, cámbiate de ropa interior, no te olvides de hacer caso a tus profesores, cuida de Terra y hazle mucho caso, y no te olvides de tu ‘mami’. Tras decir esto, puso la mejilla del chico roja de tantos besos que le dio.
El niño, avergonzado, dijo :
-Mamá… ¡Tengo prisa!.
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Se marcharon, o más bien, huyeron dirigiéndose hacia la estación de autobuses, donde cogerían, lógicamente, un bus, para dirigirse al ‘Jardín’ que se encontraba a las afueras de la ciudad de Balamb, más allá del bosque.
Por el camino de la estación, Dante y Terra vieron muchos niños marchando también a sus respectivas escuelas. Pero muy pocos de los chicos eran enviados al ‘Jardín’ ya que era una escuela privadísima a la que solo unos pocos podían entrar.
Dante, observando la turba, dijo a Terra :
-Parece que no somos los únicos que nos dirigimos a un futuro nefasto.
-Menuda actitud, chico… Así no vas a lograr nada, Dante. Dijo Terra.
-No tenía pensado lograrlo, pero bueno… Vamos a la estación.
Balamb era una bonita ciudad, decorada con bonitas aceras, grandes e impetuosas farolas que alumbraban la ciudad, el color predominante era el azul, pues Balamb es una ciudad costera, que da al mar, y tiene un bonito puerto, pero solo atracan barcos privados y a veces comerciales. La gente en Balamb es muy feliz y simpática, a menudo visitan los turistas, y es una de las pocas ciudades que poseen la ya conocida escuela especializada para guerreros, un ‘Jardín’. El clima en Balamb es casi siempre veraniego, Y lo más importante, es que allí viven Dante y su familia.
La estación estaba a la entrada de la ciudad, cerca de la casa de Dante, muchos eran los niños que esperaban para subir a los bus. Haciendo cola, fueron 10 minutos los que tardaron los chicos en conseguir el autobús.
El camino fue corto, al menos para Dante, que alargó su sueño una media hora de más. Mientras el chico dormía, Terra leía una conocida revista llamada Timber Maniacs. Tras una entretenida media hora, se llegó al ‘Jardín’. Dante y Terra notaron que la cantidad de nuevos alumnos que se unían a la escuela era muy baja, alrededor de unos 50 alumnos nuevos.
[spoiler]
Al entrar al ‘Jardín’, se oyeron unas clamorosas campanas que indicaban las 10:30 de la mañana. Por un gran megáfono se oyeron unas palabras:
-Atención, nuevos alumnos recién ingresados, disponéis de una media hora para familiarizaros con el ‘Jardín’ explorad las instalaciones y conoced los alumnos de la escuela, por supuesto, tendréis una explicación detallada sobre todas y cada una de las instalaciones en vuestra primera hora de clase. Acudid al pórtico, el lugar donde estáis ahora, a las 11:00 de la mañana, no os demoréis. Se ruega la puntualidad.
Dante y Terra fueron a el panel de información, para saber dónde estaban localizados las zonas del centro. En el norte, los dormitorios, en el noreste, el garaje, en el este, la zona de entrenamiento, en el sureste, la biblioteca, en el sur, el pórtico, en el suroeste, la enfermería, en el oeste, el patio, y en el noroeste, el comedor.
La primera visita fue el patio, en el que observaron a gran cantidad de alumnos, de distintas edades. Conforme entras al patio, bajas unas escaleras, abajo, hay una gran explanada, con varios bancos y árboles, y justo al fondo del patio se encontraba el escenario donde hacían algunos conciertos y actuaciones en el festival estudiantil.
Terra se sentó en un banco, y Dante se apoyó con su pierna en el, mientras que estaba de brazos cruzados y observaba a los demás chicos. Un grupo de alumnos, se les acercaron dispuestos a gastarle una broma a Dante, el más espabilado del grupo, se acercó a Dante y le señaló su camiseta a la vez que dijo :
-Te has manchado la camisa.
Dante, sin agachar la cabeza, lo miró fijamente a los ojos y le dijo :
-Aparta este dedo si no quieres perderlo, desgraciado.
El chico, asombrado por el desparpajo del chico, dijo :
-¿Quién te crees que eres, enano?.
-¿Y a ti que te importa? Estás comenzando a molestarme, fuera de aquí o lo pagarás caro, imbécil.
Sonó la campana dando aviso de que se iniciarían las clases, así que ‘excusándose’ el cabecilla del grupo dijo :
-Nos vamos por que tenemos clase, ya te pillaremos.
Se dieron la vuelta, y se marcharon. Por las escaleras, vieron bajar a una chica rubia, guapa de cara, no muy alta de estatura, y con una sonrisa plasmada en su cara. Al bajar se les acercó y dijo:
-Hola, ¿Sois nuevos?.
-¿Algún problema si lo somos?. Respondió maleducadamente Dante.
-¡Dante, para de estar a la defensiva, por favor!. Regañó Terra. –Sí, somos nuevos, está de mal humor, esos chicos parecen ser muy graciosos.
-Mi nombre es Mary, soy una estudiante que acaba el curso este mismo año, si tenéis alguna duda no dudéis en preguntármelo.
-Está bien, ¿te viene bien que quedemos aquí a las 17:00 para que nos expliques más a fondo sobre el ‘Jardín’?.
-¡Por supuesto! Allí estaré. ¡Hasta luego!. Se despidió Mary.
Dante miró disgustado a Terra y dijo:
-¡Buah!, yo no quiero ir, ¿Por qué la gente se mete en los asuntos de otros?.
-Dante, no seas tan quejica, y claro que irás.
Bueno. Pues esto es todo el primer capítulo. Cualquier cosa que tengáis que decir, la decís. No sé cómo he sido capaz de animarme a ''publicar'' una cosa tan privada mía.
Espero que os guste.
