Esta mañana, he estado hablando con Treigel al respecto de este tema. Uno de los principales fallos que tuvo FFXIII fue su absoluta linealidad, nunca vista tan abrupta en un FF, máxime cuando su predecesor, FFXII, daba una libertad exploratoria inimaginable.
Aunque tampoco tengo una partida avanzada, en lo poco que he jugado me ha dado la sensación de estar jugando a un FF tan pasillero como el XIII.
En cambio, Treigel mantiene que sigue teniendo la misma linealidad, un poco más flexible que XIII pero al fin y al cabo el mismo espíritu lineal, cada exploración se basa en buscar un fragmento, abrir un portal y repetir hasta la sociedad.
Yo defiendo que el Umbral de las Eras es nuestro Barco Volador, del mismo estilo que FFX, un mapa de Spira y decidimos donde ir, y allí nos plantamos, algo que me gustó mucho ya que por ejemplo en FFIII, acabé un poco cansado de pegarme mucho tiempo surcando el cielo de pueblo en pueblo, sobre todo cuando el destino estaba en el continente flotante y yo me encontraba en el mundo grande. Yo considero, que si consideramos lineal XIII-2, deberíamos considerar todos los FF, porque al fin y al cabo se resumen en, objetivo, ir al pueblo/mazmorra del objetivo, objetivo, ir al pueblo/mazmorra del objetivo, con la diferencia de que aquí teníamos que ir a pataky hasta que nos daban la aeronave pertinente.
Aquí Treigel lleva razón en que la diferencia es que en otros FF, el objetivo varía, y en XIII-2 acaba siendo fragmento, portal, fragmento portal.
Tal vez cuando acabemos el juego, ambos cambiemos de opinión, pero de momento, ese es el regustillo individual que nos está dejando el juego en el transcurso del juego (en mi caso van 5 horas)
¿A vosotros que os parece?
