Siguiendo el
tema de Minerva en el que habla de uno de los jefes más difíciles de la historia, he decidido elaborar este tema hablando de Pandemonium Warden, un enemigo de Final Fantasy XI que hace poco más de un año se hizo famoso por su extrema dificultad. Concretamente me referiré a la experiencia de un grupo de jugadores que en agosto de 2008 se enfrentaron a este enemigo en una batalla de 18 horas, siendo incapaces de derrotarlo. Esta noticia me impresionó tanto en su día que creo que vale la pena dedicarle un tema.
Como sabréis todos los que hayáis jugado a algún Final Fantasy alguna vez, en esta saga suele ser habitual la presencia de los llamados “superbosses”, jefes opcionales que son mucho más poderosos que el enemigo final. Normalmente hace falta entrenar durante horas sólo para hacerles frente, y para poder llegar hasta ellos suele ser necesario superar una mazmorra especialmente complicada o terminar una determinada aventura optativa. Los más difíciles hasta ahora quizás hayan sido Verdugo Final (FFX), que puede llevar sobre una hora derrotarlo, y Yiazmat (FFXII), que suele requerir varias horas pero con la posibilidad de guardar en medio del combate cuantas veces sea necesario. Otros superbosses famosos de la saga incuirían a Arma Rubí y Arma Esmeralda (FFVII), Ente Artema y Ente Omega (FFVIII), Ozma (FFIX), Súmmun (FFX), Trema (FFX2), Omega v. XII (FFXII), Omega y Shinriu (FFV), Minerva (Crisis Core), etc.
En FFXI estos enemigos reciben el nombre de High Notorious Monster (HNM), y normalmente requieren la participación simultánea de una gran cantidad de jugadores para poder derrotarlos. En concreto, Pandemonium Warden tenía originalmente un total de 20 formas basadas en diversos monstruos, beastmen y razas del juego. Además, está acompañado por otros ocho monstruos llamados Pandemonium Lamps, que se regeneran en cada cambio de forma y cuya apariencia depende de la que tenga el jefe principal. La primera imagen de las que pongo a continuación muestra la forma inicial de Pandemonium Warden acompañado por sus ocho Pandemonium Lamps. Las otras corresponden a algunas de sus formas posteriores, adoptando el aspecto de un troll, de Khimera, de Hydra y de Cerberus. Todas estas capturas fueron tomadas por Rukenshin, una de las personas que participaron en la batalla.
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Pues bien, un grupo formado por numerosos jugadores expertos decidieron ser los primeros en derrotar a este enemigo, por lo que se prepararon para la batalla y fueron a su encuentro. Comenzaron el combate 21 personas, pero en cierto momento de la confrontación llegaron a participar hasta 38 personajes, todos ellos de nivel 75 (el máximo que se puede tener en FFXI). Evidentemente, no era la intención de estos jugadores estar 18 horas jugando, pero la batalla se fue alargando y casi nadie quería abandonar el juego. Supongo que pensaron que, ya que llevaban 5 horas (o 10 o 15 en fases posteriores), valía la pena terminar para no tirar todo el esfuerzo a la basura. Según se cuenta, cuando llegaron a las 18 horas, algunos jugadores decidieron abandonar porque comenzaron a sentirse cansados e indispuestos (algunos afirman haber llegado a vomitar o sentirse enfermos). Finalmente perdieron el combate, que comenzó alrededor de las 3 de la tarde y terminó a las 9 de la mañana siguiente. ¡18 horas tiradas a la basura!
A mí ya me da rabia que un enemigo me mate después de 15 minutos de batalla cuando estoy a punto de ganar, o que se vaya la luz cuando llevo 30 minutos sin guardar. No me quiero ni imaginar lo que sintieron estos jugadores al ver que sus 18 horas de esfuerzo no habían valido para nada. Y lo más impresionante es que, según los cálculos de estos jugadores, habrían hecho falta entre 20 y 24 horas para derrotarlo completamente. ¡Un día entero! Lo más curioso es que, cada vez que juegas, FFXI muestra un mensajito que recuerda a los jugadores que tienen familia, trabajo y vida social, y que no deben echarlo todo a perder por un juego.
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Después de ver a este enemigo, es evidente que Square Enix no es demasiado coherente a la hora de llevar a cabo estas afirmaciones. Se puede romper una lanza a favor de la compañía diciendo que el enemigo es completamente opcional, y que si alguien se enfrenta a él es porque el jugador así lo ha decidido. No es necesario derrotarlo para avanzar en la historia del juego. Pero aún así, creo que todos estaremos de acuerdo en que la duración es desproporcionada. De hecho, a mí ya me parecen exagerados los combates de una hora, no digamos ya de 18-24 horas.
Algunos de los jugadores que participaron en el combate contaron su experiencia en
páginas personales. La noticia se difundió rápidamente por internet, e incluso llegó a ser comentada en ciertos sites de contenido general, como yahoo! y otros. Evidentemente, muchas webs de videojuegos también se hicieron eco de ella. Finalmente, la noticia llegó a oídos de Square Enix que, abrumado por las quejas, decidió publicar un comunicado oficial en el que aseguraban que lanzarían una actualización reduciendo la dificultad del propio Pandemonium Warden y de Absolute Virtue, otro enemigo opcional que supuestamente también necesitaba más de 18 horas para poder ser derrotado.
La actualización fue lanzada en septiembre de 2008. A partir de ese momento, Pandemonium pasó de tener 20 formas a tener 10, se redujo la dificultad enormemente y se puso un límite de dos horas. Pasado ese tiempo, el monstruo desaparecería, evitando de esta manera que nadie le dedicara más tiempo de la cuenta. A pesar de estas medidas, Pandemonium Warden no fue derrotado hasta varios meses después, concretamente en enero de 2009.
Y bueno, ahora que os he contado todo esto, ya sabréis por qué considero a Pandemonium Warden el jefe más difícil de la historia de los videojuegos, al menos antes de que fuera modificado por Square Enix para reducirle la dificultad. Yiazmat (FFXII) a su lado no es más que una inocente y graciosa lagartija xD